—No sé Tae, ¿crees que le guste a Jungkook?

—Claro Jimin, además te ves muy bonito con la falda —animó Taehyung.

—Mhn, espero le guste.

—Si le va a gustar, estoy seguro que si te pones una bolsa de basura él te va a ver como la cosa más hermosa del mundo.

—Bueno... en eso tienes razón —el teléfono del rubio sonó y en la pantalla apareció el nombre "Kook 🐅".

—Ya me voy, tu chico te llama —dijo para levantarse de la cama del lobo—. Nos vemos Minnie.

Luego de que Taehyung saliera contestó.

—Hola Minnie, ¿estás ocupado?

—No, ¿vas a venir?

—Sí, voy para allá, compré gomitas.

—Aquí te espero, adiós Kook, te amo.

—Yo también te a-amo —y colgó.

Jimin supuso que Jungkook se había avergonzado y por eso colgó de pronto, su alfa era muy tierno.

✧✦✧

Jungkook llegó a la casa de su omega y tocó el timbre, la madre de este abrió la puerta y lo recibió con un abrazo, le dijo que Jimin estaba en su habitación, este agradeció y subió.

Tocó la puerta y habló —Mimi, ¿puedo pasar?

—Adelante Hyung.

Abrió la puerta y vio a su omega con un suéter azul y una falda blanca, se veía demasiado tierno, sus mejillas estaban sonrojadas, este se acercó y besó la nariz del rubio —Te ves muy bonito —halagó.

—¿Le gusta? —el pelinegro asintió.

—Te ves muy tierno.

—Jungkook... Te quería pedir algo, o que hagas algo —Jimin empezó a jugar con sus dedos.

—¿Qué necesitas?

—Yo, umh... quiero que me marques —las mejillas de ambos se tornaron de color rojo, así que tuvo que seguir hablando—. ¡P-Pero sin tener que hacer eso!, sé que me puede llegar a doler más pero ya no aguanto que en la universidad varios alfas me anden pidiendo salir con ellos, que me toquen o que me digan de cosas cuando voy por los pasillos y cuando les explico que tengo pareja no me creen por no tener una marca en mi cuello —explicó.

—Yo... voy a marcarte.

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Ambos se encontraban recostados en la cama del menor abrazados, Jungkook empezó a lamer la zona donde iba la marca sacándole uno que otro jadeo al menor.

Tomó la mano del rubio y dejó un besito en su mejilla —Apriétala cuando te duela.

—Está bien.

El alfa dejó otra lamida y enterró sus colmillos en el cuello del omega sacándole un quejido y que apretara su mano, acarició la mano de este y sacó sus colmillos, lamiendo las gotitas de sangre que salían.

—Te amo Jungkook.

—Yo también Jimin —dijo para dejar un beso en los esponjosos labios del menor—. ¿Por qué no me habías dicho que te hacían esas cosas en la universidad? —preguntó con un tono calmado pero firme.

—¿Estás enojado? —el pelinegro negó—. No te lo dije porque pensé que te ibas a enojar, y tú dejas de ser un alfa tierno cuando se trata de mi.

—¿Quieres... que pase por ti a la universidad?, salgo un poco más temprano que tú y puedo pasar, c-claro si quieres.

—¡Jungkook gracias! —el omega se subió al regazo del mayor y empezó a dejar piquitos en sus labios—. Te amo, te amo, te amo.

—Jimin, mamá dice que tú y Jung- —su hermano no pudo terminar al ver en la posición en la que estaban.

—No pienses mal, no estábamos por hacer nada —dijo Jimin separándose de Jungkook.

—Okay... espera —se acercó a su hermano—. ¡Mami, Jungkook marcó a Jimin!

—¡¿QUE JUNGKOOK HIZO QUÉ? —dijo la señora Park entrando a la habitación del rubio—. Ustedes acaban de te-

—Señora Park, no hicimos nada de lo que usted está pensando.

—Cierto mamá, yo le pedí a Jungkook que me marcara, pero sin hacer nada —explicó Jimin.

—¿Y cómo sé que me están diciendo la verdad?

—Estaríamos desnudos, y nosotros estamos con ropa.

—Les voy a creer —les dijo mientras salía de la habitación, sin quitarles la mirada.

—Atrevidos —dijo su hermano para salir y cerrar la puerta.

—Jungkook, nos faltó algo.

—¿Qué co- ¡Ay! —no terminó de hablar ya que Jimin mordió la zona entre su cuello y hombro.

—Te faltaba mi marquita —dijo con una sonrisa el omega.